Un anuncio reciente de la Comisión Europea sobre 47 ‘Proyectos Estratégicos’ (siete de los cuales se encuentran en España) es el paso más reciente en su plan para aumentar el suministro de materias primas críticas, en un intento de reforzar los sectores de la sostenibilidad y la defensa y avanzar hacia sus objetivos para 2030, tal y como establece el Reglamento (UE) 2024/1252, conocido como Ley de Materias Primas Críticas (en adelante, la “CRMA”). Este artículo analiza las propuestas tanto de la CRMA como del plan de Proyectos Estratégicos, y las obligaciones impuestas a los Estados miembros, así como a las empresas del sector de materiales primas críticas, junto con los posibles obstáculos en relación con los procesos de concesión de permisos y la regulación de las inversiones.
Los metales “críticos”, como el litio, el cobalto y el wolframio, son esenciales para la producción de baterías y fuentes de energía sostenibles, como la solar o la eólica y, en el caso del wolframio, es un metal esencial en el sector de la defensa. Para la UE, establecer un suministro estable de estas “materias primas estratégicas” es esencial para llevar a cabo sus iniciativas ecológicas y digitales, así como para garantizar su propia defensa, especialmente pertinente dadas las crecientes tensiones geopolíticas de los últimos tiempos.
La CRMA pone énfasis en el suministro dentro de la UE de estos materiales para tratar de reducir la dependencia de terceros países y, como tal, establece objetivos ambiciosos para satisfacer el 10%, el 40% y el 25% de la demanda total de la UE en extracción, transformación y reciclaje, respectivamente, así como limitar su suministro al 65% del consumo total anual procedente de un único tercer país. Espera que a través de estas iniciativas pueda “crear cadenas de suministro seguras y resistentes, preparar y mitigar los riesgos en el suministro y mejorar la sostenibilidad y circularidad de estas materias primas críticas en el mercado de la UE.” [1]
La CRMA establece una importante distinción en su artículo 1, entre “materias primas críticas” y “materias primas estratégicas”, las cuales se incluyen en la lista de materias primas criticas pero se identifican como “materias primas que obtienen una de las puntuaciones más altas (según los criterios establecidos por la CRMA) en términos de importancia estratégica, crecimiento previsto de la demanda y dificultad para aumentar la producción” (en adelante, Materias Primas Estratégicas), ya que es solo esta segunda categoría de materias en la que se centran específicamente los proyectos estratégicos.
Proyectos Estratégicos
El 25 de marzo de 2025, la Comisión anunció 47 “Proyectos Estratégicos” para facilitar la consecución de estos criterios de referencia y de los objetivos establecidos en la CRMA. Estos 47 Proyectos Estratégicos, repartidos en 13 Estados miembros, abarcan 14 de las 17 materias primas estratégicas establecidas en la CRMA, incluidos el litio, el níquel y el cobre. Siete de estos Proyectos Estratégicos tienen su sede en España, que ostenta el segundo mayor número de proyectos por país, sólo por detrás de Francia, con un total de diez. De estos proyectos, seis son de extracción, dos de transformación y uno de reciclaje de metales como el litio, los metales del grupo del platino y el wolframio.
Los Proyectos Estratégicos se beneficiarán de una seria de estructuras de apoyo propuestas por la Comisión en ámbitos como la financiación, los permisos, así como determinadas obligaciones en materia de presentación de informes y evaluación de riesgos (que afectará también a todo el sector de materias primas críticas en general).
Apoyo y beneficios para Proyectos Estratégicos
Una de las ventajas principales para las empresas cuyos proyectos se consideran ‘estratégicos’ es la agilización del proceso de concesión de permisos. Actualmente algunos procesos para nuevas minas y nuevos proyectos mineros pueden tardar entre 5 y 10 años. Con la CRMA, estos Proyectos Estratégicos estarán sujetos a nuevos plazos de concesión de permisos que se impondrán a los Estados miembros, 27 meses para los proyectos de extracción y 15 meses para los proyectos de transformación y reciclado, siendo también una prioridad urgente la resolución de litigios. De conformidad con el artículo 9 de la CRMA, a ello contribuirá la designación de una o varias autoridades dentro del Estado miembro como un único punto de contacto que gestionarán, facilitarán y coordinarán el proceso de concesión de permisos. Cada Estado miembro podrá decidir si sus ventanillas únicas serán las autoridades responsables de tomar la decisión de concesión de permisos y si operarán a nivel local, regional o nacional.
Además, en cuanto a la financiación de tales proyectos, la CRMA establece un conjunto de oportunidades de asesoramiento a cargo del Consejo Europeo de Materias Primas Críticas, que permitirá a los promotores acceder a oportunidades de financiación más amplias, por ejemplo, del Grupo del Banco Europeo de Inversiones u otros fondos de inversión publico-privados destinados a apoyar la producción de materias primas críticas.
Posibles desafíos
Aunque pueda parecer prometedor, siguen existiendo problemas de financiación y concesión de permisos. Por ejemplo, aunque a estos proyectos se les conceda la “resolución urgente de litigios”, la creciente resistencia pública a la minería dificultará sin duda el inicio de tales proyectos, lo que inevitablemente repercutirá en su financiación y en la atracción de inversión privada. La inversión privada también se verá dificultada por la normativa sobre la Inversión Extranjera Directa (IED) que se encuentra en el Real Decreto 571/2023, de 4 de julio, sobre inversiones exteriores. En ésta, las Materias Primas Estratégicas se consideran parte de una infraestructura crítica[2] y, por eso, queda suspendido el régimen de liberalización[3] para inversiones extranjeras en ese ámbito. Como resultado, cada inversión que se realice quedará sometida a un procedimiento de autorización administrativa previa que podrá imponerle determinadas condiciones[4]. Otros Estados miembros como Italia, Francia y Alemania, tienen mecanismos similares para el control de la IED en sus sectores de materias primas críticas, y como resultado, deberán equilibrar cuidadosamente estos mecanismos de control con la necesidad fundamental de IED en los Proyectos Estratégicos.
Informes y evaluación de riesgos
De acuerdo con lo provisto en el artículo 8 de la CRMA, todos los promotores de proyectos tendrán que presentar cada dos años a la Comisión un informe en el que se describan los avances en ámbitos como la concesión de permisos, la financiación y los retrasos, con el fin de mantener la transparencia y la rendición de cuentas a lo largo de todo el proceso.
En términos más generales, las «grandes empresas» (es decir, aquellas con más de 500 empleados de media y ventas netas mundiales superiores a 150 millones de euros, según los parámetros establecidos en el artículo 24, apartado 2) que utilicen Materias Primas Estratégicas y operen en sectores como la fabricación de equipos para la generación de energías renovables, la producción de hidrógeno, la transmisión y almacenamiento de datos, determinadas aplicaciones de defensa y las baterías para el almacenamiento de energía o los vehículos eléctricos deberán llevar a cabo una evaluación de riesgos de la cadena de suministro de sus Materias Primas Estratégicas, que incluya:
- Cartografía de dónde se extraen, procesan o reciclan sus Materias Primas Estratégicas.
- Análisis de los factores que podrían afectar al suministro de sus materias primas estratégicas.
- Evaluación de las vulnerabilidades de la empresa ante interrupciones del suministro.
Las empresas en cuestión también están obligadas a tomar medidas para mitigar dichas vulnerabilidades, incluyendo la posibilidad de diversificar sus cadenas de suministro de Materias Primas Estratégicas o la sustitución de dichos materiales.
De cara al futuro
Se prevé que para el verano de 2025 haya una segunda fase de convocatoria de solicitudes de Proyectos Estratégicos que, cabe esperar, siga ampliando la autosuficiencia de la UE y ayude a cumplir el objetivo de extracción del 10% de materias primas estratégicas para 2030.
Aún está por ver cómo funcionarán en la práctica la aplicación de la CRMA y el plan de Proyectos Estratégicos, pues aún quedan muchas dudas sobre la eficacia de las medidas para reducir los largos procesos de concesión de permisos y garantizar la financiación adecuada para el éxito de estos proyectos. No obstante, es cierto que se trata de un paso adelante para garantizar la autonomía ecológica, digital y defensiva de la UE en un mundo cada vez más incierto.
Oliver Hobson
Vilá Abogados
Para más información contacte con:
23 de mayo de 2025
[1] Visión general de la CRMA en el sitio web de la EU.
[2] Artículo 15 de el Real Decreto 571/2023
[3] Expuesto en la Ley 19/2003
[4] Articulo 11 del Real Decreto 571/2023