Las negociaciones del tratado de libre comercio (TLC) a firmar por Japón y la Unión Europea van viento en popa. Después del categórico rechazo de Donald Trump a la firma del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, el gobierno nipón parece que ha tomado la determinación de acelerar la negociación y firmar cuanto antes un acuerdo que, con certeza, fomentará las relaciones y los intercambios económicos y culturales entre la región europea y el país asiático.
Sin embargo, éste no es el único acercamiento que se ha producido entre Japón y Europa. Los reyes de España vuelven de su última visita a Japón con una serie de acuerdos y memorándums de entendimiento dirigidos a la cooperación entre los dos países.
El acuerdo más importante es, sin duda alguna, el relativo al Programa de Vacaciones y Actividades Laborales Esporádicas (Working holiday Visa). Este acuerdo tiene por objeto la promoción de la cooperación entre los dos países y, específicamente, brindar una oportunidad a los jóvenes nacionales de visitar los países y fomentar el entendimiento mutuo.
El acuerdo permitirá que jóvenes japoneses y españoles de entre 18 y 30 años puedan quedarse por un período anual en el otro país con la posibilidad de desempeñar en él actividades laborales de conformidad con las leyes y los reglamentos vigentes en el país de destino.
Ésta no es la única novedad, pues se han firmado hasta 6 memorándums de cooperación en materia de economía e industria; turismo; investigación médica; deportes; entre la Escuela Diplomática y el Foreign Service Training Institute; y entre el Museo del Prado y el periódico Yomiuri que organizará una Exposición sobre Velázquez en 2018.
Destaca entre ellos el memorándum de cooperación para el establecimiento de diálogo económico, comercial e industrial bilateral. Mediante este acuerdo, ambos países se han comprometido a compartir información sobre políticas económicas, la promoción de la colaboración, la cooperación en terceros mercados y el impulso de actividades de órganos de promoción de comercio, la inversión y la cooperación tecnológica.
Esta última medida que, además, fija la posición de ambos países a favor del libre comercio, se verá impulsada mediante el establecimiento de vuelos directos entre Madrid y Tokio o la creación de la Cámara de Comercio de España en Japón.
Todas estas medidas suponen, indudablemente, una gran oportunidad para las empresas e inversores japoneses y españoles. Pues, haciendo uso de las diferentes oportunidades que dan los acuerdos de colaboración y las instituciones como la Cámara de Comercio de España en Japón, podrán aumentar su presencia en ambos países.
De aquí a unos meses, los gobiernos desarrollarán normativamente lo acordado y podremos empezar a observar cómo las relaciones entre Japón y España se intensifican. Sin duda, parece un buen momento para invertir en ambos países.
Pedro Blanco
Vilá Abogados
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21 de abril de 2017
