PROPIEDAD INTELECTUAL E INDUSTRIAL. KNOW-HOW
Las marcas no sólo son un derecho de propiedad industrial para identificar productos y servicios; encierran muchas formas de obtener ingresos de forma creativa y sobre todo aportan valor añadido a productos, servicios y a las mismas empresas. No es infrecuente que el valor de una empresa no sea el producto o el servicio en sí mismo sino la marca que los distingue. Nuestra firma dedica una especial atención el diseño de estrategias marcarias y a la protección de la propiedad industrial, incluyendo el asesoramiento en la negociación y la redacción de contratos relativos a marcas, patentes, cesión de tecnología, know-how, desarrollo de programas de software, comercio electrónico, merchandising, explotación de derechos de autor y patrocinio.
Ya sea desde libros a juegos electrónicos, la creación intelectual representa la máxima expresión del genio humano; son un intangible muy potente, pero al mismo tiempo frágil por la facilidad con que la idea puede ser copiada o sutilmente apropiada injustamente por terceros. Es por ello que requiere de protección incluso antes de ver la luz, y al mismo tiempo de crear estructuras jurídicas adecuadas que permitan gestionar la creación con el fin de obtener un rendimiento económico.
También el know-how y el secreto empresarial constituyen un activo intangible del que a menudo disponen en las empresas, y que aun siendo en ocasiones su principal valor, no siempre puede estar amparado por una patente, un modelo de utilidad u otro derecho de propiedad industrial. Dada su importancia, puede ser objeto de licencia o de otro tipo de transacción económica, y por la misma razón, debe protegerse adecuadamente.